jueves, 16 de enero de 2014

¡Fuera el gobierno del palo y las tijeras!

2014 empieza con duras realidades y una gran mentira. La pobreza, la desigualdad, la precariedad y la rebaja de salarios y pensiones aumentan a una velocidad aún mayor que la tarifa de la luz, mientras el paro sigue estancado en los seis millones.


¡FUERA EL GOBIERNO DEL PALO  Y LAS TIJERAS!
2014 empieza con duras realidades y una gran mentira. La pobreza, la desigualdad, la precariedad y la rebaja de salarios y pensiones aumentan a una velocidad aún mayor que la tarifa de la luz, mientras el paro sigue estancado en los seis millones.
El gobierno de la corrupción terminó el año como uno de los ejecutivos con menos apoyo social en la historia del país, con problemas dentro del propio partido y flanqueado por un rey senil con una hija imputada por corrupción. Rajoy, sin embargo, se siente "feliz" porque las burocracias sindicales y la izquierda oficial se dedicaron a maniobras de distracción y él fue ganando confianza y hasta creyendo en sus propias mentiras.
Bancos y grandes empresas están felices porque el aumento de la explotación les está permitiendo ganancias estupendas. La UE, la Troika y Obama felicitan a Rajoy por “hacer bien los deberes”, es decir, por el recorte drástico de los servicios públicos básicos (y su privatización) y por la rebaja generalizada de los salarios que ya están, de momento, al nivel de 1995. Todo, para pagar una “deuda” pública a la banca, cuyo rescate provocó la propia deuda.
Entramos también en 2014 con un fortísimo paquete de ataques a las libertades de manifestación y expresión, centrado en la ley mordaza (seguridad ciudadana) y de seguridad privada. Y en el gravísimo atentado contra los derechos de las mujeres que representa la reaccionaria e inhumana ley del aborto. También han amenazado con una ley antihuelga.
Junto a estos hechos está la gran mentira de que “estamos” saliendo de la crisis. Ellos sí que están saliendo, pero no nosotros. Y además, lo están haciendo a costa de empobrecernos.
Pero el gran problema no es la fortaleza del Gobierno, que está debilitado y sumamente aislado. El problema es que la burocracia de CCOO-UGT lo sostiene, si no es por activa, por pasiva y la oposición política no tiene voluntad alguna de derribarlo y apuesta solo por las elecciones que vienen, permitiéndole mientras tanto que siga aprobando leyes que nos machacan.
No podemos esperar a 2015 para quitarnos de encima a Rajoy. Es una necesidad organizar  la lucha masiva para echarlo. No hay, además, otra manera mejor de pararle los pies y reducirlo a la impotencia.
Es necesario defender Fuera Rajoy y la Troika, reclamar el no pago de la Deuda y la ruptura con la UE y con el euro, trabajar la vía de la acción directa de masas y la unificación de las luchas, construir  la Huelga General.


LAS MARCHAS DE MARZO CONTRA EL PARO, UNA GRAN OPORTUNIDAD DE UNIFICAR LAS LUCHAS Y LA BATALLA CONTRA EL GOBIERNO
Las marchas convocadas para el próximo 22 de marzo, su preparación y masificación,  son una gran ocasión que hay que aprovechar para dar impulso al combate contra el paro, unificar las luchas en curso y centralizar la batalla contra el Gobierno.
Hay compañeros que critican su organización burocrática y que algunas de las fuerzas convocantes las planteen como un instrumento electoral de cara a las próximas europeas. Siendo esto cierto, no es ahora lo decisivo. Y la razón es que, en las actuales circunstancias, marcadas por una enorme dispersión y aislamiento de las luchas (algunas como la de Panrico, convertidas en todo un símbolo de la dignidad obrera), la convocatoria del 22 de marzo ofrece una oportunidad, que no se puede desaprovechar, de trabajar para rodear de solidaridad las luchas en curso, unificar la respuesta, poner en el centro la batalla contra el paro y concentrar en la calle la lucha para echar a Rajoy.
Por eso es importante masificar las marchas, ponerlas al servicio de las luchas en curso y definir unitariamente un programa básico de lucha que permita agrupar un bloque de izquierda centrado en la necesidad de echar abajo al Gobierno, repartir el trabajo, suspender el pago de la Deuda pública a los banqueros, romper con la UE y trabajar por la organización de un huelga general sostenida por dichos objetivos.

ALTO A LA POLITICA DE DISPERSION DE LOS PRESOS DE ETA
El 28 de diciembre el "Colectivo de Presos Políticos Vascos" (EPPK), que agrupa a los presos de ETA -un total de 527, de los cuales 400 cumplen condena en cárceles  españolas- hizo público un importante comunicado. En él asumían "las vías y métodos políticos y democráticos",  reconocían el "sufrimiento y daño multilateral  generado", aceptaban la legalidad penitenciaria y la reinserción "escalonada, mediante compromisos individuales y en tiempo prudencial".
El comunicado llega después de transcurridos tres años desde el giro estratégico de la izquierda abertzale, a los dos años del cese definitivo de las acciones armadas de ETA (octubre de 2011) y a los dos meses de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que anulaba la aplicación retroactiva de la doctrina Parot, provocando la liberación de 60 presos del colectivo.
Según el dirigente de Sortu, Pernando Barrena, el comunicado "encaja perfectamente con el cambio de estrategia [de la izquierda abertzale] y acompaña en pura lógica esa posición". De hecho, hace ya un par de años que Sortu insistía en la necesidad de que los presos de ETA asumieran la legalidad penitenciaria. Nos hallamos ante un colectivo doblemente afectado: de un lado, por la angustiosa situación que viven sus familiares, obligados durante años a viajar miles de kilómetros a consecuencia de la dispersión penitenciaria y, de otro, por la propia desesperanza ante su futuro. De ahí que hayan renunciado a la exigencia de negociar su suerte con el Gobierno y se hayan sometido a la legalidad penitenciaria, como única e incierta esperanza de mejorar su situación individual y acortar su condena. Hace menos de dos años el colectivo aún se negaba a aceptar la vía que ahora asume y continuaba reclamando la amnistía.
Su resistencia a aceptar la legislación penitenciaria se explica, además, por las estrictas condiciones que ésta les impone para obtener beneficios penitenciarios. Unas condiciones muy difíciles de asumir para un colectivo que -más allá del juicio sobre su actuación- entregó su vida a una causa política. Los requisitos para la libertad condicional son estar clasificado en tercer grado, tener cumplidas tres cuartas partes de condena, haber mostrado buena conducta y tener un pronóstico favorable de reinserción social. Este pronóstico favorable, según el Código Penal, exige, entre otros requisitos, que el penado "haya colaborado activamente con las autoridades para la identificación, captura y procesamiento de responsables de delitos terroristas". El artículo 90 del mismo Código dice que esa voluntad "podrá acreditarse mediante una declaración expresa de repudio de sus actividades delictivas y abandono de la violencia y una petición expresa de perdón a las víctimas". Finalmente, deberán haber "satisfecho la responsabilidad civil derivada del delito". Hay que reconocer que ésta no es la misma vara de medir que se ha aplicado al general Galindo, condenado por el asesinato de Lasa y Zabala, o a Hellín, el asesino de Yolanda.

Editoriales de Página Roja de  enero de 2014, publicación mensual de Corriente Roja


http://www.kaosenlared.net/territorios/t2/estadoespanol/item/78429-%C2%A1fuera-el-gobierno-del-palo-y-las-tijeras.html

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